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El vino es parte de nuestras vidas desde mucho antes de que el Señor Jesucristo convirtiera el agua en vino en las bodas de Caná. Si nos adentramos en el mundo de la literatura antigua encontraremos innumerables obras que tratan el tema del vino. Muchos nos preguntamos ¿Porqué ésta exquisita bebida obtenida de la fermentación del jugo de uvas cautivó al hombre desde el comienzo de los tiempos?

Desde antes del siglo 17 hasta nuestros días el vino ha sido compañero del hombre, tanto en los momentos de gloria como en los momentos de derrota. Desde esa época los monjes Benedictinos y los curas venían produciendo vinos los cuales utilizaban para celebrar ocasiones especiales tales como coronaciones de reyes, nombramientos de obispos, y otras. Entre todas las bebidas del mundo solo el vino ha tenido un significado sacramental y curativo. Durante muchos años ha sido el remedio universal para tonificar el espíritu, ha sido antídoto para la melancolía y la tristeza, y frecuentemente ha sido nuestro mejor acompañante en momentos de alegría. Durante los últimos años la medicina moderna ha descubierto muchísimos atributos del vino beneficiosos para la salud.

Durante mucho tiempo el mundo del vino no estuvo accesible al ciudadano común y corriente y la información básica para el buen disfrute del vino era difícil de obtener. Hoy en día las cosas han cambiado. Mediante los artículos que estaré publicando pretendo compartir con ustedes mis experiencias en el mundo del vino y trataré de proveerles las herramientas y conocimientos básicos requeridos para que puedan disfrutar a plenitud el maravilloso mundo del vino.

Les invito a que me acompañen en este viaje de sabores, aromas, colores y sensaciones relacionadas con el vino. Le aseguro que no se arrepentirá.

Salud!!!
Lcdo. Reynaldo Quiñones

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