
5: Disfrutemos del Champagne
“EN LA VICTORIA ME MEREZCO UN BUEN CHAMPAGNE, EN LA DERROTA, LO NECESITO” (Napoleón Bonaparte)
Por regla general el ciudadano común y corriente piensa en el Champagne solamente cuando quiere celebrar alguna ocasión especial (bodas, cumpleaños, aniversarios, graduaciones, o en otros eventos de gran importancia). Los más listos buscamos cualquier excusa barata y bebemos Champagne cada vez que tenemos una oportunidad. Entre las razones que más utilizamos para eso están las siguientes: para celebrar la vida, para recibir el fin de semana, para celebrar que volvió la electricidad después de un huracán, para celebrar que me compré un traje italiano Giorgio Armani, para celebrar el triunfo de los Sandinistas en Nicaragua, para celebrar el cumpleaños de Jennifer López o de Madonna, y otras razones similares de poca importancia.
Antes de que salgan corriendo a comprar Champagne con la excusa de que van a celebrar la vida, es necesario que aprendan algo respecto a su historia, proceso de elaboración, tipo de uva, y otros aspectos importantes relacionados con el Champagne.
HISTORIA DEL CHAMPAGNE:
Desde mucho antes del Siglo 17 los monjes Benedictinos y los curas venían produciendo ciertos vinos tintos, y vinos blancos, no espumosos y sin efervescencia, los cuales utilizaban para celebrar ocasiones especiales tales como coronaciones de Reyes, nombramientos de Obispos, y otras. Ciertos personajes poderosos tales como el Papa León X, y los Reyes de Francia, Inglaterra y España empezaron a sembrar viñedos en la zona de Champagne, en el norte de Francia. Entre los monjes Benedictinos que producían vinos en la zona de Champagne se encontraba un monje borrachín llamado Dom Pérignon (quizás han oído mencionar ese nombre anteriormente) quien alrededor del 1670 se dedicó a experimentar con los vinos y produjo un vino blanco, efervescente, el cual llamó mucho su atención por la cantidad de burbujas que subían desde el fondo de la copa (dicen los historiadores que en ese momento, en estado de embriaguez, gritó a los demás monjes “ vengan hermanos vengan, que estoy bebiendo estrellas”). Ese es el origen del Champagne.
UVAS UTILIZADAS EN LA PRODUCCION DEL CHAMPAGNE:
Las uvas autorizadas por las entidades francesas a cargo de la regulación de la producción del Champagne para ser utilizadas en la producción del Champagne son sólo tres, las cuales son las siguientes:
- Pinot Noir, la cual le dá vigor y esbeltez .
- -Pinot Meunier, la cual le da longevidad y permanencia
- Chardonay, la cual le da ligereza, frescura y elegancia
EXCLUSIVIDAD DE LA DENOMINACION “CHAMPAGNE”:
Champagne es una zona localizada alrededor de 110 millas al norte de Paris, Francia, en la cual se encuentran los viñedos y las bodegas en las cuales se produce el Champagne. Por legislación francesa, ningún otro vino espumoso que se produzca fuera de esa zona puede denominarse como “Champagne”. Es por eso que a los vinos espumosos de España, Argentina y Chile se les llama “Cavas” y a los italianos se les llama “Proseco”, y a los americanos se les llama “sparkling wines” (espumosos). La próxima vez que algún vecino o amigo lo invite a beber “Champagne” y abra una botella de algún espumoso sato, californiano o español, dígale que usted aprendió con Rey Quiñones que eso no es Champagne!
ELABORACION:
Como indique anteriormente para elaborar el Champagne solo se utilizan tres tipos de uvas. Sin embargo, es necesario aclarar que por regla general se combinan una gran cantidad de añadas diferentes y vinos diferentes (todos ellos Champagne) para producir un Champagne en particular. Se pueden utilizar entre tres a cincuenta “cuvees” o Champagne diferentes, mezclados para producir un Champagne particular.
TERMINOS BASICOS RELACIONADOS AL CHAMPAGNE:
Cuando oiga a los expertos hablar del Champagne, posiblemente oirá los siguientes términos:
- Blanc de Blanc- Indica un vino elaborado solamente con uvas Chardonay. Suelen ser muy finos y delicados.
- Brut – Champagne muy seco al cual solo se le ha añadido una cantidad mínima de licor.
- Pas dosse- Champagne sin azúcar.
- Extra sec (seco) – Champagne al cual se le ha añadido un mímimo de azúcar.
- Demi sec (semi seco) – Champagne al cual se le ha añadido más azúcar que al semiseco (es un poco más dulce).
- Rosado- Champagne al cual se le ha añadido entre un 10 a un 15 % de vino tinto para darle color.
CHAMPAGNE MAS CONOCIDOS:
Entre los vinos espumosos franceses más conocidos que pueden llevar el nombre de Champagne se encuentran los siguientes:
Krug Grande Cuvee, Mercier Reserve Del’ Empereur, Mumm Cuvee Rene Lalou, Pol Roger Blanc de Chardonnay, Tattinger Comtes de Champagne (el que sirvió Sila Calderón en su boda con Moncho), Veuve Clicquot (la famosa viuda, uno de mis preferidos), Moet Chandon Dom Perignon (el preferido de Misla Aldarondo), y Heidsieck Brut Rose.
COMO ABRIR LA BOTELLA DE CHAMPAGNE:
Abrir una botella de Champagne requiere cierta destreza, ya que si se hace de un modo indebido se podría causar un accidente, o peor que eso, que se le pierda entre un cuarto a un tercio del líquido.
Lo primero que tiene que hacer es remover con mucho cuidado la cubierta de aluminio que cubre el corcho (la cápsula). Eso normalmente se hace con las manos, aunque hay gente que prefiere usar una cuchilla pequeña para eso. Luego deberá remover, con mucho cuidado, el gorro de alambre que se usa para sujetar el corcho a la botella (el bozal). Esto se hace aflojando el alambre y dándole seis vueltas en dirección opuesta a las manecillas del reloj a la pequeña orejita de alambre que se encuentra en la parte de abajo del gorro. Una vez removido el gorro de alambre viene la parte más importante, y la más difícil de controlar: la remoción del corcho. Recuerde que el Champagne contiene mucha efervescencia, que fue envasado en una botella especial, mucho más dura y ancha que las botellas normales, creada especialmente para resistir la presión que la efervescencia crea dentro de la botella, y que fue necesario ponerle un gorro de alambre para evitar que la presión haga que el corcho se salga.
El procedimiento recomendado es el siguiente: agarre la botella con la mano izquierda, con el corcho apuntando hacia el techo y no hacia su cara (son muchos los ingenuos que han sufrido lesiones en la cara por un corcho que ha salido disparado), con la mano derecha agarre el corcho (preferiblemente envuelto en una servilleta de tela o una toalla pequeña), sujetando fuertemente el corcho gire la botella en dirección de las manecillas del reloj (fíjese que dije que gire la botella y no el corcho como suelen hacer los que no saben). Al girar la botella agarrando fuertemente el corcho, la misma presión del líquido dentro de la botella hará que el corcho salga lentamente. En ese momento oirá un “pop” suave (sonido celestial) y se quedará con el corcho en una mano y la botella en la otra mano sin que se le haya derramado ni una gota del Champagne. Solamente los jugadores de béisbol de grandes ligas y los corredores de autos abren las botellas sin controlar el corcho, y al abrirlas de ese modo pierden un cuarto o un tercio del líquido (eso no les importa mucho ya que son millonarios, o el Champagne lo está pagando otro).
Previo a abrir la botella se supone que usted haya enfriado el Champagne. El modo correcto de enfriarlo es ponerlo en un recipiente con hielo y agua, por lo menos una hora antes de abrirlo. No es recomendable el mantenerlo en la nevera durante varios días antes de abrirlo, ya que eso podría afectar el sabor.
Para disfrutar mejor el Champagne, deberá servirlo en una copa tipo flauta (copa alta y estrecha, especial para beber Champagne) y no en las copas bajitas y anchas que usa James Bond en sus películas, o que usan en Lares en las bodas de campo. Una vez servido el Champagne, olfatee el mismo, disfrute de su aroma, examine el color, y disfrute viendo las burbujas subir desde el fondo de la copa. Se supone que una botella de Champagne tenga millones de burbujas. Mientras más burbujas suban, mejor la condición del Champagne. Si no tiene burbujas ya perdió la efervescencia y no sabrá muy bien (tápelo y guárdelo para cuando haga el próximo fricasé).
Ya, con esos conocimientos básicos puede arrancar para la Bodega de Méndez & Co. en Guaynabo, o para La Boutique Du Vin en Hato Rey, o para su tienda de vinos favorita, a comprar un par de botellas de Viuda de Clicquot y empezar a celebrar que pronto Donald Trump dejará de ser Presidente (si todavía lo es cuando lea este artículo). En nuestro próximo artículo hablaremos de la importancia de utilizar la copa adecuada. Les recordamos que estos artículos van dirigidos a personas con conocimiento limitado sobre los vinos. Para comentarios, sugerencias y quejas comuníquese a reyquinones@hotmail.com.